Europol ha publicado La Evaluación de la amenaza de la delincuencia grave y organizada en la UE (EU-SOCTA) 2025 , que revela cómo está cambiando el ADN mismo del delito, remodelando las tácticas, herramientas y estructuras que emplean las redes delictivas.
El EU-SOCTA ofrece uno de los análisis más exhaustivos realizados sobre las amenazas que plantea la delincuencia organizada grave a la seguridad interior de la UE. Basado en información de los Estados miembros de la UE y de los socios internacionales encargados de hacer cumplir la ley, este informe no solo analiza la situación actual de la delincuencia organizada, sino que también anticipa las amenazas futuras, proporcionando una hoja de ruta para que las fuerzas de seguridad y los responsables políticos europeos se anticipen a la delincuencia organizada en constante evolución.
Y ha evolucionado. El último EU-SOCTA revela que el ADN del crimen organizado está cambiando radicalmente, volviéndolo más arraigado y desestabilizador que nunca.
Un ADN cambiante: cómo está mutando el crimen organizado
Así como el ADN moldea el patrón de la vida, el patrón del crimen organizado se está reescribiendo. Liberado de las estructuras tradicionales, el crimen organizado se ha adaptado a un mundo marcado por la inestabilidad global, la digitalización y las tecnologías emergentes.
La EU-SOCTA identifica tres características definitorias del panorama actual de la delincuencia grave y organizada:
1. La delincuencia es cada vez más desestabilizadora
La delincuencia grave y organizada ya no solo representa una amenaza para la seguridad pública, sino que afecta a los cimientos mismos de las instituciones y la sociedad de la UE. Sus propiedades y efectos desestabilizadores se manifiestan en dos frentes:
- A nivel interno, mediante el lavado o la reinversión de ingresos ilícitos, la corrupción, la violencia y la explotación criminal de jóvenes delincuentes;
- Externamente, las redes criminales operan cada vez más como agentes al servicio de actores de amenazas híbridos, una cooperación que se refuerza mutuamente.
2. El crimen se fomenta en línea
Las infraestructuras digitales impulsan las operaciones delictivas, lo que permite que las actividades ilícitas aumenten y se adapten a una velocidad sin precedentes.
Casi todas las formas de delincuencia grave y organizada dejan huella digital, ya sea como herramienta, objetivo o facilitador. Desde el ciberfraude y el ransomware hasta el narcotráfico y el blanqueo de capitales, internet se ha convertido en el principal escenario del crimen organizado. Las redes delictivas explotan cada vez más la infraestructura digital para ocultar sus actividades a las fuerzas del orden, mientras que los datos emergen como la nueva moneda de cambio: robados, comercializados y explotados por actores delictivos.
3. La IA y las tecnologías emergentes aceleran la delincuencia
La IA está transformando radicalmente el panorama del crimen organizado. Los delincuentes explotan rápidamente las nuevas tecnologías, utilizándolas como catalizador de la delincuencia y como motor de eficiencia. Las mismas cualidades que hacen a la IA revolucionaria (accesibilidad, adaptabilidad y sofisticación) también la convierten en una poderosa herramienta para las redes delictivas. Estas tecnologías automatizan y amplían las operaciones delictivas, haciéndolas más escalables y difíciles de detectar.
Las amenazas de más rápido crecimiento
Este ADN criminal en evolución está arraigado en las amenazas de seguridad más urgentes identificadas en el EU-SOCTA 2025. El informe destaca siete áreas clave donde las redes criminales se están volviendo más sofisticadas y peligrosas:
- Ciberataques, en su mayoría ransomware, pero cada vez más ataques dirigidos contra infraestructuras críticas, gobiernos, empresas e individuos, a menudo con objetivos alineados con los Estados.
- Esquemas de fraude en línea, cada vez más impulsados por la ingeniería social impulsada por inteligencia artificial y el acceso a grandes cantidades de datos, incluida información personal robada.
- Explotación sexual infantil en línea, con inteligencia artificial generativa que produce material de abuso sexual infantil y facilita la captación de menores en línea.
- Tráfico de migrantes, con redes que cobran tarifas exorbitantes y muestran un total desprecio por la dignidad humana, aprovechándose de las crisis geopolíticas.
- El tráfico de drogas, un mercado diversificado con rutas y modus operandi cambiantes y una posible mayor propagación de la violencia y el reclutamiento de jóvenes en toda la UE.
- El tráfico de armas de fuego, que está en expansión debido a los avances tecnológicos, los mercados en línea y la disponibilidad de armas en Europa.
- El delito de residuos, un sector a menudo pasado por alto pero lucrativo, en el que los delincuentes explotan negocios legítimos, lo que repercute gravemente en el medio ambiente.
Si bien algunas amenazas se desarrollan en el mundo físico, elementos de todo proceso delictivo se trasladan cada vez más a Internet: desde el reclutamiento y la comunicación hasta los sistemas de pago y la automatización impulsada por IA.
Rompiendo el código penal
Las principales amenazas delictivas identificadas en la EU-SOCTA 2025 comparten elementos comunes que las sustentan y amplifican de diferentes maneras. Para abordarlas eficazmente, las fuerzas del orden deben tener en cuenta estos elementos transversales al diseñar estrategias para combatir la delincuencia grave y organizada.
El ADN de la delincuencia grave y organizada está profundamente arraigado en el funcionamiento de las redes criminales, ya que buscan oportunidades para actuar como intermediarios de actores de amenazas híbridos en el ámbito digital y utilizan la IA y la tecnología con fines delictivos. Además, las redes criminales operan a través de las fronteras o incluso desde prisiones, adaptando sus tácticas para beneficiar sus operaciones.
Las finanzas delictivas y los métodos de lavado de dinero siguen evolucionando, y las ganancias ilícitas se canalizan cada vez más hacia un sistema financiero paralelo diseñado para proteger y aumentar el patrimonio delictivo. Las plataformas digitales y las tecnologías emergentes como la cadena de bloques facilitan este sistema, haciéndolo más resistente a las disrupciones.
La corrupción sigue siendo uno de los factores más insidiosos que facilitan la delincuencia organizada, facilitando actividades ilícitas en todos los sectores. Se ha adaptado a la era digital, donde los delincuentes se dirigen cada vez más a personas con acceso a sistemas digitales críticos y utilizan tácticas de reclutamiento digital para ampliar su alcance.
La violencia relacionada con la delincuencia organizada se está intensificando en varios Estados miembros y se está extendiendo a la sociedad en general. Esta violencia se mueve con y se ve condicionada por mercados delictivos propensos a la competencia y el conflicto. Además, se ve alimentada por herramientas de comunicación cifradas y plataformas en línea que facilitan el reclutamiento, la extorsión y la coordinación sin fronteras.
La explotación criminal de jóvenes delincuentes no sólo daña el tejido social sino que también sirve como capa protectora para los líderes criminales, protegiendo a los que están en la cima de la identificación o el procesamiento.
Estas tácticas de refuerzo permiten que las redes criminales se expandan, maximicen sus ganancias y fortalezcan su resiliencia, creando un ciclo que se perpetúa. Romper este ciclo requiere que las fuerzas del orden integren estrategias dirigidas tanto a los mercados criminales clave como a los mecanismos subyacentes que los sustentan.
Catalina De Bolle, Directora Ejecutiva de Europol: El ADN mismo del crimen organizado está cambiando. Las redes criminales se han convertido en empresas criminales globales, impulsadas por la tecnología, que explotan las plataformas digitales, los flujos financieros ilícitos y la inestabilidad geopolítica para expandir su influencia. Son más adaptables y peligrosas que nunca. Descifrar este nuevo código penal implica desmantelar los sistemas que permiten el desarrollo de estas redes: atacar sus finanzas, interrumpir sus cadenas de suministro y anticiparse a su uso de la tecnología. Europol es fundamental en la lucha europea contra el crimen organizado, pero anticiparse a esta amenaza en constante evolución implica reforzar nuestras capacidades: ampliar nuestra inteligencia, alcance operativo y alianzas para proteger la seguridad de la UE en los próximos años.
Magnus Brunner, Comisario Europeo de Asuntos Interiores y Migración: Nuestro panorama de seguridad está evolucionando drásticamente. El informe de la SOCTA muestra claramente cómo la delincuencia grave y organizada, y la amenaza que representa para nuestra seguridad, también está cambiando. Debemos hacer todo lo posible para proteger a la Unión Europea. Nuestra estrategia de seguridad interior abordará estos desafíos.
Tomasz Siemoniak. Ministro del Interior y Administración de Polonia: Polonia, como país de la UE que limita con una guerra activa, está plenamente movilizada para identificar y neutralizar las amenazas emergentes. Nuestro enfoque abarca el tráfico de drogas y de personas —especialmente su dimensión digital—, la trata de personas, la infiltración delictiva en estructuras legales, las amenazas híbridas y el tráfico ilícito de armas. La seguridad es el núcleo de nuestra presidencia mientras configuramos el próximo ciclo de EMPACT, sentando las bases para la cooperación policial internacional. Guiados por SOCTA, nos comprometemos a fortalecer EMPACT y Europol para garantizar que el apoyo de la UE satisfaga las necesidades reales de los Estados miembros en un panorama geopolítico en constante evolución.
La EU-SOCTA 2025 es más que una simple evaluación de inteligencia: sienta las bases del enfoque estratégico europeo para combatir la delincuencia grave y organizada. Con base en sus conclusiones, el Consejo de la Unión Europea establece prioridades para la actuación policial, orientando el desarrollo de los planes operativos de la Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Delictivas (EMPACT) para los próximos cuatro años.
Descubre más desde Revista Ciberseguridad
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.