Los ciberataques van en aumento, afectando a plataformas en línea, empresas de Fortune 500 y agencias gubernamentales. Sin embargo, la industria de la ciberseguridad sigue careciendo de personal, y la demanda de contratación solo se espera que crezca. Women Go Tech publicó un nuevo estudio que revela que la ciberseguridad es una de las áreas más atractivas para las mujeres en tecnología.
A medida que el mundo depende cada vez más de los sistemas en línea, también aumenta la necesidad de una ciberseguridad sólida para prevenir ataques. En las últimas semanas, dos importantes proveedores de atención médica en EE. UU., así como la plataforma en línea X (anteriormente Twitter), informaron haber sido hackeados, afectando a cientos de miles de usuarios.
A pesar de estos ataques, sigue habiendo una escasez de trabajadores en ciberseguridad. Un estudio sobre la fuerza laboral en ciberseguridad de 2024 reveló que el 67% de los encuestados afirmó que “su organización carece del personal de ciberseguridad necesario para prevenir y solucionar problemas de seguridad”.
Women Go Tech, una ONG lituana enfocada en empoderar a las mujeres en tecnología, publicó recientemente un estudio que destaca los desafíos que enfrentan las mujeres en Europa Central y del Este en su progreso profesional dentro de la industria tecnológica. El estudio también encuestó a mujeres sobre qué trabajos en tecnología les resultaban más atractivos.
Los resultados revelaron que la ciberseguridad es el tercer sector más atractivo en tecnología para mujeres profesionales principiantes, es decir, aquellas que recién ingresan al mercado laboral y están en las primeras etapas de su carrera.
Žydrūnė Vitaitė, cofundadora de Women Go Tech, explicó por qué hay escasez de profesionales en ciberseguridad a pesar del creciente interés de las mujeres en este sector.
“La ciberseguridad no es solo un trabajo; abarca una multitud de roles, como hacking ético, análisis, desarrollo de software, consultoría y más. Esta profesión requiere una fuerza laboral diversa, que no solo encaje dentro del ámbito de la ciberseguridad, sino que también podría ayudar a mejorarlo”, afirmó. “Desafortunadamente, esto aún no es una realidad, ya que los hombres dominan actualmente el sector de la ciberseguridad, ya sea por sesgo de género, barreras educativas y de formación, o incluso el uso inconsciente de metáforas dentro de la industria, como términos con connotaciones masculinas, tales como ‘héroe’ o ‘protector’.”
Debido a estas barreras de entrada, la ciberseguridad sigue siendo una opción esquiva pero intrigante para las mujeres en tecnología entrevistadas en el estudio. De hecho, sus siguientes dos preferencias fueron Garantía de Calidad y Ciencia de Datos & Análisis, roles más tradicionales dentro de la industria tecnológica.
Esto hace que el interés por la ciberseguridad entre las mujeres en etapas iniciales de su carrera sea aún más notable: se trata de un subsector en auge con muchas funciones que ni siquiera existían hace 20 años. También podría ser consecuencia del aumento de las tensiones geopolíticas en la región de Europa Central y del Este, señala el estudio.
Dado el rápido crecimiento y evolución de la ciberseguridad, el estudio informa que es crucial que los gerentes de contratación no busquen soluciones rápidas, sino que inviertan en la formación y el desarrollo del talento local. Una de las conclusiones más importantes es que las empresas pueden obtener mayores beneficios a largo plazo si invierten en programas de capacitación para preparar a las mujeres para estos roles de alta demanda, en lugar de buscar expertos ya formados.
“Para superar la escasez de profesionales, las empresas de ciberseguridad deberían considerar dos aspectos”, afirmó Vitaitė. “En primer lugar, la igualdad de trato es fundamental. El sesgo de género sigue siendo ampliamente visible y debe desaparecer. Muchas empresas podrían tener que cambiar sus procesos internos para lograrlo.”
Sin embargo, no se trata solo de reclutar mujeres para roles de nivel inicial. Los resultados del estudio destacan que las empresas también deben asegurarse de que valga la pena para las mujeres mantenerse en sus carreras en ciberseguridad, invirtiendo en formación continua y actualización de habilidades.
Como explicó Vitaitė, “Otro aspecto importante es la retención de mujeres con experiencia en el sector. La ciberseguridad no resulta tan atractiva para ese grupo demográfico, y esto podría deberse al hecho de que muchas mujeres con más experiencia ya han sido afectadas por el microentorno de trabajo dentro de los equipos de ciberseguridad.”
Según el estudio, los sectores menos atractivos para las mujeres en tecnología fueron desarrollo back-end, desarrollo front-end y, en última posición, UX/UI (experiencia de usuario e interfaz de usuario).
Sin embargo, la demanda de desarrolladores en 2025 ha caído un 35%, el nivel más bajo en cinco años, en parte debido a las tasas de interés más altas que afectan a las startups y al capital de riesgo, así como a la mayor eficiencia de la inteligencia artificial en la programación. En una encuesta reciente, el 75% de los ingenieros informaron que utilizan herramientas de codificación con IA.
Interpol informa que se produce un delito cibernético cada 39 segundos, y Microsoft afirma que sus clientes enfrentan 600 millones de ciberataques al día. Además, los ataques están aumentando: solo en el segundo trimestre de 2024 se registró un incremento del 30% en los delitos cibernéticos, con un costo de 18 millones de dólares diarios.
“Crear un entorno seguro para las mujeres en trabajos tecnológicos es crucial, no solo por igualdad, sino también para un futuro más seguro para todos”, concluyó Vitaitė.
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