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La biometría multimodal como futuro de la seguridad

Multitud de estadísticas confirman lo que las instituciones financieras ya saben: el fraude online está fuera de control. En 2022, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español contabilizaron un 72% más de infracciones penales en la red que en 2019, antes de la pandemia, tomado como año de referencia. Combatir el fraude online se ha convertido en una guerra abierta tanto para las entidades financieras como para sus clientes.

Los cibercriminales son astutos. La democratización del fraude, tanto por lo barato como por lo accesible que es, aumenta la gravedad de esta amenaza. Los deepfakes, por ejemplo, son cada vez más fáciles de crear porque las fotos y la información de las personas circula por Internet de manera pública y, normalmente, por voluntad del propietario. A esto le sumamos la inteligencia artificial, que tan sencilla vuelve la suplantación de identidad.

Con todo esto encima de la mesa, los métodos tradicionales de autenticación comienzan a quedar rezagados. La biometría entra ahora en escena con sistemas más sofisticados para plantear problemas a los estafadores, incluyendo coincidencia facial, coincidencia vocal y detección de vida. Es una versión más actualizada a la que denominamos biometría multimodal.

La biometría multimodal utiliza numerosas formas de autenticación biométrica para identificar a las personas. Al combinar varias maneras de verificar la identidad y ser todas ellas difíciles de falsificar, las instituciones financieras pueden crear un enfoque más sólido y escalable de la seguridad de las cuentas de sus clientes. A continuación, destaco los principales casos de uso que aseguran una experiencia bancaria más segura y fluida.

Casos de uso clave para la autenticación multimodal

En primer lugar, subrayaría las ventajas de la biometría multimodal en el onboarding, dado que capturar la cara y la voz de los nuevos usuarios reduce futuros ataques de apropiación de cuentas. Después, este método de seguridad amplía el número de oportunidades de autoservicio para los clientes, incluso el poder bloquear y desbloquear sus tarjetas con más facilidad.

También se podría permitir a los usuarios acceder a sus cuentas cuando olvidan sus contraseñas sin tener que pasar por la molestia de contraseñas de un solo uso y renovación de claves. Lo mismo a la hora de solicitar un préstamo, ampliar los límites de las tarjetas o garantizar la legitimidad de las transferencias de dinero que entran y salen. Todo ello es más fácil y operativamente más rápido, sin renunciar a la seguridad lo más mínimo, gracias a la biometría multimodal.

Para mantener al día la información biométrica, recomendaría la verificación recurrente y así asegurar la identidad del usuario durante toda la relación con comprobaciones biométricas anuales, o reverificar cuando haya actividad sospechosa en la cuenta. Este método de autenticación, con el soporte de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, es férreo: una encuesta reciente de PYMNTS revela que las instituciones financieras que utilizan estas tecnologías tienen niveles más bajos de delitos financieros.

Los clientes confían en las tecnologías biométricas

A medida que las contraseñas continúan dominando el customer journey en la banca, el usuario medio siente una frustración constante al tener que actualizar sus datos constantemente en diversas aplicaciones. Desde que Apple popularizara la tecnología de reconocimiento facial hasta la categoría de mainstream con Face ID, los usuarios sienten una confianza plena en la autenticación biométrica y la sienten más cómoda.

En este sentido, según una encuesta de Experian, un 74% de los consumidores perciben la biometría como el método más seguro para la verificación de la identidad digital. La biometría multimodal destaca, por tanto, como un sistema que genera confianza, que es la base para crear una experiencia que se sienta sólida y, a la vez, satisfactoria a nivel operativo.

En un instante, la biometría facial, la de voz y la prueba de vida pueden integrarse en un todo, en un ‘all in one’ que responde a dos cuestiones esenciales. La primera, ¿esta persona es la correcta, la auténtica? La segunda, ¿es una persona real? Dejando a atrás los métodos molestos de antaño y también más vulnerables, la biometría multimodal se presenta como una solución altamente recomendable. Mejor dicho, se presenta como el futuro de la seguridad online.


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