El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), órgano colegiado de carácter consultivo de la entidad Red.es, adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, en colaboración con ObservaCIBER, presenta el informe Cómo se protege la ciudadanía ante los ciberriesgos: Estudio sobre percepción y nivel de confianza en España. Se trata de un análisis que combina por primera vez las percepciones sobre la ciberseguridad y las medidas que toma la población con un análisis de sus dispositivos, el cual ha contrastado sus declaraciones con la realidad.
El monográfico arroja importantes datos correspondientes al primer semestre de 2022 que reflejan una mayor concienciación por parte de los españoles ante los nuevos desafíos que está creando la digitalización. Aunque los incidentes siguen siendo una amenaza permanente, también constituyen un punto de inflexión en el comportamiento. Tanto así, que el número de personas que modifican sus hábitos tras haber sido blanco de ciberataques ha mostrado un aumento interanual 6,5 puntos, representando el 67,5% de los afectados. Los mecanismos de identificación biométricos se han convertido en una de las medidas más recurridas, utilizada ya por el 45% de los usuarios.
El estudio incluye como novedad preguntas sobre la protección de menores y las medidas para asegurar su bienestar, siendo la más común hablar con ellos sobre los riesgos que existen en el entorno virtual (43,8%), limitar el tiempo de conexión (40,1%) y la activación de controles parentales (36,8%).
Redes sociales se consolida como espacio de encuentro
Las redes sociales y los chats se mantienen como los principales usos que los españoles dan a Internet (en torno al 70%) y los principales motores de interacción en el ámbito digital. Por primera vez, el estudio indaga sobre el empleo de estos canales para relacionarse, desvelando que el 66,9% de la población que ha conocido gente por Internet ha sido a través estas plataformas. Casi el 80% afirma tener suficiente, bastante o mucha confianza en esos contactos virtuales desconocidos, pero casi el 65% asegura tomar medidas antes de un encuentro presencial.
Asimismo, el estudio muestra un incremento interanual de las transacciones financieras virtuales, como la banca online (siendo utilizado por el 69% de los usuarios), los pagos online (62,3%) y el comercio electrónico (50,3%). Al igual que un aumento de las preferencias por los contenidos de pago, que crecen casi 9 puntos (llegando al 53,2%), mientras que los gratuitos caen casi 8 puntos.
Las intensas campañas y la ampliación de los servicios ciudadanos han hecho que el acceso a la Administración Pública se haya consolidado con un aumento de 5,7 puntos porcentuales con respecto al mismo período de 2021, alcanzando el 44% de los internautas. Todas estas prácticas pueden haberse visto beneficiadas, debido a la modernización y la extensión del teletrabajo que causó la pandemia y que llegó para quedarse.
Se reduce el número de dispositivos infectados con virus maliciosos
El escaneo realizado para este estudio revela que la conciencia por parte de los usuarios está mostrando avances importantes, como una caída en la presencia de malware de 2,5 puntos porcentuales con respecto al año 2021, alcanzando el 56,6% de los dispositivos analizados. También se reduce casi 4 puntos las infecciones en terminales Android afectando tan sólo al 3%.
No obstante, todavía existen hábitos persistentes en el día a día que vulneran la seguridad de los usuarios españoles. De hecho, el 40,3% admite haber incurrido en alguna conducta de riesgo en el último año, como descargar archivos desde webs dudosas (33,4%). Asimismo, un 32,8% admitió instalar programas desde fuentes no oficiales y casi un 30% accede a enlaces sin tener certeza sobre su procedencia, mientras que el 21,2% abre archivos de remitentes desconocidos.
Este tipo de prácticas ha provocado un ligero aumento interanual de 5,2 puntos porcentuales de los incidentes de seguridad declarados con respecto a 2021, alcanzando el 60,5% la población digital. El problema de seguridad más común que sufren las víctimas es la recepción de correos no deseados (80,4%), además del ataque de virus o códigos maliciosos, el haberse visto privado de acceso a servicios, pérdida de datos y la suplantación de identidad, entre otros. En lo que se refiere a fraudes online, el perjuicio económico experimentado por las personas entrevistadas ha sido de máximo 100 euros.
Más conocimiento y formación para frenar las amenazas
Una de las claves para frenar las amenazas en el entorno digital estaría en un mayor conocimiento sobre los riesgos y la protección. Casi el 92% reconoce que necesita más formación en la materia, en mayor o menor medida, y casi un 30% piensa que está poco o nada preparado para afrontar las ciberamenazas. A esto hay que añadir, que el 36,9% de las personas que se consideran totalmente preparadas, junto con el 66% de quienes afirman tener bastantes capacidades, tienen sus equipos infectados.
Ante esta realidad, los internautas ven crucial la participación de las autoridades en la lucha contra las amenazas virtuales: más del 80% cree firmemente que los organismos públicos deben asumir mayores responsabilidades para incrementar los niveles de seguridad en el ciberespacio.
La difusión de este informe estratégico coincide con la visita de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en el marco de la Reunión informal ministerial de Telecomunicaciones de la Presidencia española del Consejo de la UE, que se celebra en León, ciudad que se erige como uno de los principales polos de tecnología y ciberseguridad en España.
Iniciativas para fortalecer la ciberseguridad
El Gobierno de España ha dado prioridad al desarrollo de estrategias para fortalecer las capacidades en ciberseguridad y la confianza digital de la ciudadanía, siendo este uno de los ejes de la agenda España Digital 2026. Además, se han puesto en marcha programas como Generación D, lanzado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, a través del Plan Nacional de Competencias Digitales, que tiene como objetivo dotar y mejorar las competencias digitales de todos los sectores de la población.
Por su parte, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) trabaja para elevar la seguridad en el entorno virtual, con programas como Internet Segura for Kids (IS4K), un centro de Seguridad en Internet para promover el uso seguro de las nuevas tecnologías en los menores. Asimismo, la ciudadanía cuenta con la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), que proporciona información y apoyo en materia de seguridad con acciones como los talleres de ciberseguridad, así como la línea de ayuda al ciudadano 017.
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