El 86% de los expertos en ciberseguridad busca migrar a la nube para potenciar la protección de sus sistemas

Lumu Technologies, compañía de ciberseguridad creadora del modelo Continuous Compromise Assessment™, que permite a las organizaciones identificar con precisión amenazas en la red y responder automáticamente ante incidentes, da algunas recomendaciones para las organizaciones que requieren actualizar o fortalecer su arquitectura de ciberdefensa.

El reciente informe de Perspectivas de Ciberseguridad reveló que, durante los primeros seis meses de 2022, los ataques globales de ransomware alcanzaron los 384.000, de los cuales el 14% fueron dirigidos a organizaciones en Latinoamérica. Muchas organizaciones todavía utilizan sistemas obsoletos de protección que no pueden responder oportunamente ante el aumento y sofisticación de amenazas digitales, haciendo necesario actualizar sus sistemas de ciberseguridad y protegerse contra futuros ataques con herramientas de última generación.

Germán Patiño, Vicepresidente de ventas para Latinoamérica de Lumu Technologies, explica que, “los cibercriminales están dando pasos agigantados, superando la capacidad de sistemas de ciberseguridad que funcionaban en años anteriores, pero que hoy en día son prácticamente obsoletos. Según nuestro estudio de CISOs Priorities, el 86% de los líderes de ciberseguridad encuestados indicaron que migrar de plataformas de ciberseguridad legacy (obsoletas) a plataformas basadas en la nube es una de sus principales prioridades, y que a pesar de las condiciones económicas globales buscarán invertir en automatización para aumentar su adaptabilidad y competitividad”.

Las organizaciones están en constante evolución, buscando las últimas innovaciones y soluciones que les permita mejorar su desempeño, y esto mismo deben hacerlo con sus herramientas de protección y respuesta contra ciberataques. Algunos de los beneficios de dejar atrás sistemas legacy (obsoletos) y adoptar las estrategias de ciberseguridad a la vanguardia son:

1. Contar con una evaluación continua de compromisos: esto significa que se puede comprender de manera más efectiva el contexto en el que se desarrollan las amenazas. Al actualizar los sistemas, se obtienen herramientas que adoptan un enfoque sistemático para identificar y bloquear de manera inmediata las conexiones y compromisos con infraestructuras maliciosas conocidas. Esto permite evitar que los compromisos pasen desapercibidos durante largos períodos de tiempo, minimizando así los impactos negativos en las operaciones de la organización.
2. Prevención del phishing en evolución: al implementar medidas de seguridad avanzadas, se puede detectar y bloquear eficazmente los intentos de phishing, incluyendo las variantes más personalizadas y sofisticadas que aprovechan avances en el aprendizaje automático, los deepfakes y la minería de datos. Con las nuevas estrategias y sistemas de ciberseguridad las organizaciones pueden reducir la exposición de los trabajadores y colaboradores como principal objetivo de correos o mensajes maliciosos que buscan comprometer dispositivos de las organizaciones y avanzar hacia activos de mayor valor.
3. Seguridad en la nube: al hacer uso de los controles de seguridad nativos y mejorados que hacen uso de soluciones en la nube, las organizaciones pueden fortalecer sus estrategias de seguridad y minimizar los riesgos asociados con la adopción de entornos que también funcionan en la nube, brindando una mayor protección a sus activos digitales y adaptándose a las dinámicas cambiantes del entorno laboral.
4. Eficiencia y efectividad: con herramientas de ciberseguridad modernas y actualizadas, las organizaciones pueden incrementar su adaptabilidad y competitividad en un entorno digital en constante evolución. Estas soluciones les permiten adoptar con facilidad nuevas tecnologías operativas, modelos de negocio y servicios respaldados por ciberseguridad, otorgándoles una ventaja competitiva en el mercado y mejorando su posición en el ámbito de la seguridad digital.
5. Automatización: al invertir en soluciones que automaticen el trabajo manual de los operadores de ciberseguridad, las organizaciones pueden optimizar los tiempos de detección y respuesta ante los ataques, lo que les permite mantenerse seguras en un entorno digital en constante evolución. Además, la innovación en automatización reduce la carga de trabajo en los equipos de ciberseguridad, permitiéndoles enfocarse en acciones que requieren la intervención humana, como por ejemplo, la cacería de amenazas.
6. Romper el aislamiento de información: al utilizar novedosas soluciones que integren los diferentes sistemas de seguridad cibernética y fomenten la colaboración entre expertos, las organizaciones pueden maximizar el valor de sus herramientas existentes. La cooperación entre expertos permite superar las brechas y compartir conocimientos sobre las mejores estrategias para combatir las amenazas, fortaleciendo así la capacidad defensiva de la organización. El intercambio de información se convierte en una poderosa arma contra los ciberdelincuentes.

“Confiar en modelos o tecnologías antiguas expone a las organizaciones a vulnerabilidades y dificulta la evaluación de compromisos y ejecución de pruebas de penetración debido a la obsolescencia de los sistemas. Es vital invertir en tecnología para protegerse de las amenazas cibernéticas en constante evolución. Se necesitan estrategias innovadoras sólidas e integrales para evitar respuestas fragmentadas de sistemas no actualizados frente a las ciberamenazas, permitiendo a las empresas mantenerse seguras en un mundo digital en constante cambio”, concluye Germán Patiño, Vicepresidente de ventas para Latinoamérica de Lumu Technologies.