ESET, compañía pionera en protección antivirus y experta en ciberseguridad, ha analizado la preparación de España para hacer frente a las ciberamenazas, a colación del reciente Índice de Ciberseguridad Global publicado. España ha obtenido un destacado cuarto puesto a nivel global y tercero a nivel europeo, en el conocido Índice Global de Ciberseguridad (o GCI por sus siglas en inglés). Este ranking demuestra que nuestro país está sobradamente preparado para hacer frente a los ciberataques y, que es uno de los que mejor desempeño ha mostrado hasta el momento.
El Índice de Ciberseguridad Global consiste en una iniciativa de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que mide el compromiso de los Estados miembros con la ciberseguridad y su ascendente importancia en la agenda mediática. En esta ocasión, España ha ocupado el cuarto puesto a nivel global, compartiendo el prestigio con países como Corea del Sur y Singapur, dos auténticas potencias en la materia, y tercero a nivel europeo, solo por detrás de Reino Unido y Estonia.
Este índice es actualizado anualmente y viene a reflejar la situación en materia de ciberseguridad de cada Estado miembro en base a cinco pilares respaldados por la Agenda Global de Ciberseguridad:
- Legal: existencia de un marco legal relativo a la ciberseguridad y el ciberdelito.
- Técnico: existencia de un marco de medidas técnicas para afrontar el desarrollo de la ciberseguridad a nivel nacional.
- Organizativo: existencia de un marco organizativo para afrontar la ciberseguridad a nivel nacional. Incluye estructuras de organización y gobernanza para la ciberseguridad.
- Creación de capacidades: existencia de programas de investigación y desarrollo, educación y capacitación, profesionales certificados y de entidades del sector público que los fomentan.
- Cooperación: existencia de asociaciones, marcos de cooperación y redes de intercambio de información.
Esta clasificación refleja que no solo el apartado técnico adquiere relevancia a la hora de medir, sino también la parte organizativa y legal, así como el apartado de cooperación o la creación de capacidades.
“España está en una muy buena posición en el Índice de Ciberseguridad Global. Esto debe animarnos para seguir trabajando, ya que aún queda mucho por hacer. Sabemos que los retos a los que nos enfrentamos son grandes y muchas veces puede parecer que los atacantes juegan con ventaja, pero no debemos olvidar que muchos de los incidentes de ciberseguridad se podrían haber evitado si se cumpliese la normativa vigente y se contase con las soluciones adecuadas correctamente configuradas y monitorizadas por especialistas”, expone Josep Albors, director de investigación y concienciación en ESET España.
CCN CERT, un organismo clave
En los últimos meses se han producido decenas de ciberataques contra empresas españolas y algunos organismos oficiales, en los que se ha podido comprometer información relevante. El impacto real de alguno de estos ataques es difícil de calcular aun meses después de que se produjeran, pero tan solo representan la punta del iceberg. Por cada ataque que tiene éxito hay otros que se consiguen detener a tiempo, y esto, especialmente en el sector de la administración pública, es gracias al trabajo de organizaciones como el CCN CERT.
La misión de organismos como el Centro Criptológico Nacional (CCN) es, según indican en su web, “la de contribuir a la mejora de la ciberseguridad española, siendo el centro de alerta y respuesta nacional que coopere y ayude a responder de forma rápida y eficiente a los ciberataques y a afrontar de forma activa las ciberamenazas, incluyendo la coordinación a nivel público estatal de las distintas Capacidades de Respuesta a Incidentes o Centros de Operaciones de Ciberseguridad existentes.”
Un buen ejemplo de su actividad y de la importancia de la colaboración entre organismos oficiales y las empresas privadas la vimos al inicio del estado de alarma en marzo de 2020 por la situación provocada por la pandemia, situación que algunos actores maliciosos aprovecharon para incrementar sus ciberataques contra sectores específicos. En ese momento, tanto empresas especializadas en ciberseguridad como varios CERTs acudieron a la llamada del CCN para ofrecer una serie de soluciones a las empresas y organismos oficiales para, en un momento de máxima incertidumbre, apoyarlas de forma que pudieran seguir funcionando y adaptándose lo más rápido posible y de la forma más segura a los cambios (como el teletrabajo) que se estaban produciendo y que, aun a día de hoy, siguen persistiendo.
Descubre más desde Revista Ciberseguridad
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
La preparación de España para hacer frente al cibercrimen https://t.co/VStsIHoYWG